lunes, 20 de enero de 2014

Redacción 3

Juan, un niño bajito de ojos marrones y el pelo castaño, se olvidó se olvidó pasear a su perro llamado Felipe. Entonces  empezó a llorar, mientras Juan intentaba que deje llorar, el perro inundaba la casa, Juan intentaba abrir la puerta y lo consiguió, estaba saliendo litros de agua. entonces Juan le puso la correa a Felipe para pasearle, y dejaba de llorar pero aún seguía. Empezó a jugar, pasearle,... y así varias veces hasta que cesó de llorar. Y entonces le llevó a su casa y siempre le iba a cuidar o pasearle.

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