Capítulo 1,segunda parte

... Le gustaba mucho pasear por el campo.
Luego, por la noche, él se fue a dar un paseo por la montaña, pensando como podría tener tanta fuerza. Pensó y pensó hasta que se dio cuenta de que era por el accidente del ese gran terremoto. Hizo la prueba( con otra camiseta que no era la del accidente) y no funcionó, luego se acordó que todos los superhéroes tiene los poderes al ponerse el mismo disfraz. Probo con la ropa que tenía en el accidente y lo consiguió. Se sorprendió mucho, se lo dijo a sus padres pero no le hicieron caso. Al día siguiente, volvían a su casa.
 Al acostarse en su casa, se sentía un poco raro en las manos, al mirarse as manos, lo tenía un color verde fluorescente, le puso las manos más grandes y musculosas y se sentía mucho más fuerte que antes, lo mismo sintió en las piernas que lo tenía un color anaranjado . Al día siguiente, probando otra vez su fuerza, se dio cuenta de que podía hacer muchas cosas: levantar camiones con una sola mano, hacer grietas bien grandes por el suelo,en el lanzamiento tenía mucha potencia... y en las piernas podía hacer supersaltos. Cuando se dio cuenta de que se tiene que usar ese poder para el bien, pés quiso hacerlo y proteger a la humanidad. Y por eso, casa día miraba las noticias por si hay algún problema.

Capítulo 1, primera parte

                                                    Juan

Érase una vez un niño llamado Juan que  tenía once años. Le gustaba jugar mucho con sus compañeros. Un día, cuando salió a dar un paseo. De repente ,hubo un gran terremoto. Cuando Juan se despertó, se encontró en urgencias. Unos cuantos días después, cuando él salió de urgencias, se sentía un poco raro. En el camino, lanzó una piedra y se fue  muy lejos. Se sorprendió y se fue corriendo a su casa.
Al día siguiente, se va con su familia a la Cañada del Lobo. Cuando se puso la mochila con muchas cosas colocadas, le pesaba muy poco, entonces quiso llevar más cosas y no le pesaban nada. Nos  prepararon para dar un paseo por el campo...

Álora

Álora, la bien cercada, tú que estás en par del río, cercóte el Adelantado una mañana en domingo, de peones y hombres de armas el campo bien guarnecido; con la gran artillería hecho te habían un portillo. Viérades moros y moras todos huir al castillo; las moras llevaban ropa, los moros harina y trigo, y las moras de quince años llevaban el oro fino, y los moricos pequeños llevaban la pasa y el higo. Por cima de la muralla su pendón llevan tendido. Entre almena y almena quedado se había un morico con una ballesta armada, y en ella puesto un cuadrillo. En altas voces decía, que la gente había oído: -¡Tregua, tregua, Adelantado, por tuyo se da el castillo!- Alza la visera arriba, por ver el que tal le dijo; asestárale a la frente, salido le ha al colodrillo. Sacóle Pablo de rienda, y de mano Jacobillo, estos dos que había criado en su casa desde chicos. Lleváronle a los maestros por ver si será guarido. A las primeras palabras el testamento les dijo